Hacía mucho que no volvía a Salamanca: me pareció que hacía honor a su apodo, la Roma chica. Su Plaza Mayor es la más bonita de España. Subí a las torres y leí en algún sitio algo acerca del material sobre el que se amasan las catedrales: la piedra, sin duda, pero también la cal, la arena, los clavos, el añil… ¡ el añil! Bajé y me quedé mirando un edificio, que un anciano fibroso y menudo (últimamente me abordan con frecuencia, viejos parlanchines y anónimos, en puentes, en plazas, en lugares donde aparecen de repente) me explicó era el palacio arzobispal, “también antigua residencia de Franco”, aclaró, para, girando el brazo a la derecha, apostillar: “y más allá, uno con columnas gordas, donde se alojaba Millán Astray”. El del parche, le dije yo, ese mismo, me replicó, y sin saber muy bien de qué pie cojeaba, dejé caer: “Menudo cabrón, ¿eh?”. Y entonces él, poniéndome la mano en el hombro, me dijo: “Cualquiera de los dos, maestro, cualquiera de los dos”, y se fue calle abajo, no sin despedirse, pero acompañando mi sonrisa de un gesto reflexivo y melancólico. No lo volveré a ver, pero celebro haberlo conocido.
lunes, 13 de julio de 2009
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Hay gente q merece más la pena, en unos minutos, q otras durante años.
ResponderEliminarMe estaba aguantando contestar, porq parece q tenga el monopolio comentarista, pero ya no me aguanto mas :)
Pero, bueno: esto es libre, amiga Sara, faltaría más que pusieras tu comentario...que además siempre es bien recibido, sea elogioso o no. Saludos.
ResponderEliminarhay personas que atraen este tipo de encuentros, no es algo que le pase a cualquiera. Es posible que haya que tener un don o cierta habilidad para ello. Sin duda es una gran suerte.
ResponderEliminarse me está usted posicionando.. ahora el sr. Paz se me va a volver rojillo... qué será lo próximo? se hará vegetariano? cederá su sitio en el autobús a las embarazadas? madre mia... como está el mundo... al final acabo cruzándome con gente.. gente... gente buena! agg, que aburrimiento! le prefiero en los cuentos... si son crueles mejor, y si tienen cama... entonces... me haría (de nuevo) fan suyo.
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