jueves, 3 de diciembre de 2009

Ganas de ser feliz

Te vas haciendo viejo y descubres que nunca serás feliz. Pero no por un pálpito de lucidez mezquina o un paseo por tu memoria llena de sinsabores, sino porque la felicidad, hermanos, radica exclusivamente en los sueños que rozas, que percibes y que, tal vez, sólo se cumplen a veces: los preparativos del viaje, el amanecer del primer día de la vendimia, las caricias que preceden al amor, las semillas, el nacimiento de tu hija, la transición de las estaciones, el momento antes de que tu hija se suba a una duna enana y moje por primera vez los pies en el mar. Y también creo que está en el silencio, el humor y ciertas lágrimas.

2 comentarios:

  1. Fíjate q yo no aspiro a la riqueza, ni al poder, ni a la belleza (todo esto dentro de unos parámetros de normalidad, claro) Yo, lo único q quiero, es ser feliz. Y estar en paz, q a lo mejor es lo mismo.

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  2. Si, tal vez tengas razón, quízá el error esté en buscar esa aspiración, que además no se sabe muy bien en qué consiste.

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