Jacobo Timmerman, el ilusionista de la chistera verde y el ojo de cristal, que fue capaz de introducir un elefante y dos serpientes en una cabina de teléfonos, salir indemne de una inmersión a cien metros de profundidad en el Ártico y pernoctar en la alcoba de la Reina Margarita de Holanda después de esfumarse ante los atónitos ojos de mil espectadores en el Royal Albert Hall de Londres, resucitó este domingo, rodeado de su escueta familia, tras leer su propio óbito en un periódico de New Jersey.
lunes, 5 de septiembre de 2011
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simplemente genial
ResponderEliminarhttp://6569f8d4.theseblogs.com
Mil gracias!
ResponderEliminarEse tío es mi héroe. ^^
ResponderEliminarTendré que dar con él, ja, ja! Un abrazo, Sara.
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