sábado, 13 de marzo de 2010

En el espejo

¿Pero no te produce pudor que un desconocido entre aquí y lea todas las barbaridades que pones?

¿Barbaridades?

Joder, desnudas el alma, tío, hablas sin decoro de tu familia, de tus experiencias más profundas, de tus aversiones y flaquezas…te falta poco para colocar imágenes comprometedoras.

Todo se andará.

Sinceramente, no esperaba esto de ti.

¿Por qué?

Mírate: eres un tipo cabal, introvertido, casi eres abstemio y llevas diez años desayunando la misma marca de cereales… ¡Pero si hasta te licenciaste en la Universidad de Deusto, entre jesuitas!

Sí bebo. Pero me gusta hacerlo solo.

¿No irás a decirme que eres alcohólico? ¿Qué te encierras en la alcoba a beberte pequeñas copas de absenta?

Admito lo de los cereales… Ya sabes, la función intestinal…

¿Ves? ¡No te importa contar tus intimidades! ¿Qué pretendes? Y además, ¿a quién le van a interesar?

Eso sí que no lo sé; te juro que no lo sé.

Y aún así no te sientes culpable.

Sólo los culpables dicen la verdad.

No me seas sentencioso.

Lo siento.

Hay cosas que un hombre debería guardar sólo para sí mismo.

Sí, yo también pensaba antes eso…pero estoy envejeciendo y…en fin, empiezo a tener cada día menos prejuicios, empezando por sacar a la luz mis propias miserias…

Me produce consternación.

No debería.

Se reirán de ti, se escandalizarán, perderás amigos, sembrarás la duda en futuros empresarios.

Es posible.

¿Y no te importa?

Me importan muy pocas cosas: me gustaría no padecer insomnio, o ser capaz de permanecer horas tumbado delante de un río, sobre la hierba, pero al final no logro conciliar el sueño ni acercarme a sus aguas oscuras y por eso tengo que sentarme en soledad y, de vez en cuando, escribir.

Creo que estás mal, tío.

Hay mucha gente peor que yo. Lectores con sinusitis, hemorroides, caspa…

Sí, eso, encima métete con los que están al otro lado.

Me merecen mi más absoluto respeto…sobre todo aquellos a quien nunca conoceré.

¿Y eso no te produce vértigo? ¿Saber que te puede leer cualquiera? ¿Incluso algún enemigo?

No soy paranoico.

Puede que a quien no les haga ni pizca de gracia sea a los protagonistas que aparecen sin pedirlo en tus historias… Más de uno se va a recoger un rebote cojonudo.

Son las desventajas de entablar conversación con un escritor. O pasar por su vida aunque sólo sea un instante.

Valiente bellaquería.

Qué le vamos a hacer.

A este paso, te convertirás en un misántropo.

Creo que estas memorias demuestran las dos cosas: que lo soy y no lo soy.

No te entiendo.

No pasa nada.

Está bien. De todos modos, creo que a estas alturas deberías presentarme, ¿no?

¿A ti? Estoy cansado de verte todos los días, en el espejo.

5 comentarios:

  1. Procura no sembrar la duda entre futuros empresarios. Eso sí q sería grave.
    Kellogs all bran?
    :)

    ResponderEliminar
  2. Jeje muy bueno. Encantada de no-conocerte
    Una lectora sin almorranas (todavía :P)

    ResponderEliminar
  3. Que algún ser superior nos asista si en vez de un padre preocupado ahora hay dos. Y sí bebes papá, wiskys, o como se escriba, en vasos gordos con hielos gordos, como en las películas de Huston.

    ResponderEliminar
  4. Sinceramente "no tuyo" desde el otro lado de un espejo que me suena muy familiar..., ¡coño!, a ver si vamos a tener el mismo espejo y cada uno está a un lado del dichoso azogue. Un abrazo, bueno dos.

    ResponderEliminar
  5. "Joder, desnudas el alma, tío, hablas sin decoro de tu familia, de tus experiencias más profundas, de tus aversiones y flaquezas…te falta poco para colocar imágenes comprometedoras.

    Todo se andará."

    Me lo digo todos los días (o casi todos), y lo peor es que he empezado a hacerlo. En el clavo, como a menudo. Nos vemos por aquí.

    ResponderEliminar